Prólogo a La Comedia humana
Honoré de Balzac
Al dar a una obra emprendida hace casi trece años el título de La Comedia
humana es necesario expresar su espíritu, contar su origen, explicar brevemente su plan,
intentando hablar de estas cosas como si yo no...
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Prólogo a La Comedia humana
Honoré de Balzac
Al dar a una obra emprendida hace casi trece años el título de La Comedia
humana es necesario expresar su espíritu, contar su origen, explicar brevemente su plan,
intentando hablar de estas cosas como si yo no estuviera interesado en ellas.
Esto no es
tan dificil como el público podría pensar.
Pocas obras procuran mucho amor propio;
mucho trabajo procura infinita modestia.
Esta observación da cuenta de los exámenes
que Corneille, Moliere y otros grandes autores hacían de sus obras: si es imposible
igualarlos en sus bellas concepciones, querer parecerse a ellos en ese sentimiento es
posible.
La primera idea de La Comedia humana se me presentó al principio como un
sueño, como uno de esos proyectos imposibles que se acarician y se dejan escapar; una
quimera que sonríe, que muestra su rostro de mujer y que despliega de inmediato sus alas
remontándose a un cielo fantástico.
Pero la quimera, como muchas quimeras, se vuelve
realidad, tiene sus
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